martes, 31 de mayo de 2011

Cómo influye el tabaco en la actividad física

Siendo 31 de mayo, Día Internacional sin Tabaco, dejamos nuestro pequeño aporte:
El principal problema de corto plazo es la inhalación de monóxido de carbono. En un trabajo reciente se evaluó, sin conocimiento previo del grupo, el rendimiento de más de 600 atletas en una carrera de diez kilómetros. El tiempo logrado por los no fumadores fue significativamente menor que el de los fumadores.


     El tabaquismo es una enfermedad crónica de inicio precoz que afecta a casi 40 por ciento de los argentinos, incluidos deportistas que suponen controlar su adicción.
     Y desde hace tiempo hay empresas tabacaleras que utilizan al deporte como pretexto para inducir al consumo y a la adicción.
     Marcas de cigarrillos de las más difundidas asocian la imagen de campeones deportivos con el placer de fumar. En años recientes las marcas de tabaco estuvieron presentes en automóviles de Fórmula Uno y en las casacas de equipos de polo.
     Considerables inversiones fueron aplicadas a apoyar esa movida con espacios publicitarios en la vía pública e impresionantes comerciales en televisión.
     Sin embargo, según asegura el doctor Reynaldo Smith, médico neumonólogo del Hospital Británico de Buenos Aires y director del Programa Respire, "en muy escasas oportunidades se investigan el hábito de fumar y su relación con el ejercicio físico y el deporte".
     Existe, por ejemplo, la creencia popular de que la actividad física
elimina los efectos nocivos asociados al tabaquismo.
     Nada más alejado de la realidad.
     En el organismo de los fumadores que practican ejercicio se observa un daño similar al que padecen los fumadores que no lo hacen.
     Sus sistemas cardiovascular y respiratorio quedan afectados con la misma intensidad con la que fuman. En ese aspecto el ejercicio no les aporta beneficio alguno.
     Por cierto, los deportistas que fuman tienen mejor condición física que los demás fumadores. No obstante el daño progresa en ellos y, cuando abandonan el ejercicio, sus condiciones físicas son iguales a las de los fumadores sedentarios o a la de los adictos al tabaco que practicaron algún deporte en forma regular.
     No sólo ven afectada su salud los aficionados que ejercitan moderadamente sus músculos y fuman. El tabaco impide también a los deportistas de alto rendimiento alcanzar un nivel de entrenamiento adecuado.
     En un trabajo reciente se evaluó, sin conocimiento previo del grupo, el rendimiento de más de 600 atletas en una carrera de diez kilómetros. El tiempo logrado por los no fumadores fue significativamente menor que el de los que sí.
Como un caño de escape
     El tabaquismo provoca enfermedades mortales a largo plazo y también serios inconvenientes de modo casi inmediato. Para Smith, resulta preocupante la falta de información que sobre este tema tienen las personas que fuman y además hacen deporte o practican algún tipo de ejercicio físico en forma cotidiana.
     Los daños inmediatos o de menor plazo, indica, son los producidos por el monóxido de carbono presente en el humo del cigarrillo.
     En primer lugar, porque genera estrés vascular: en cada pitada, la nicotina y el monóxido de carbono inhalados estimulan la segregación de adrenalina, que produce vasoconstricción, hipertensión y daños al endotelio, que es el revestimiento interior de las arterias.
     Tanto la frecuencia cardíaca como la respiratoria pueden aumentar en forma desmedida en relación con la actividad física realizada (taquicardia y taquipnea).
     El aumento del tono broncomotor puede provocar broncoespasmos mientras el fumador hace ejercicio.
     El monóxido de carbono inhalado hace que disminuya además la oxigenación en los alvéolos pulmonares, con lo que hay una menor oxigenación de la sangre, con la consiguiente disminución de la capacidad de entrega de oxígeno a los tejidos por parte de los glóbulos rojos.
Precaución al comenzar
     Es importante destacar, además, que la persona fumadora, de la misma manera que las que tienen un exceso importante de peso o las que se han mantenido sedentarias por mucho tiempo, deben realizar una consulta médica con el cardiólogo o con su médico de cabecera antes de retomar su actividad física o practicar algún deporte. Los "deportistas de fin de semana" pueden tener un riesgo importante de padecer un evento cardiovascular, y tanto la edad como estos otros factores mencionados agravan el peligro de querer "recuperar el tiempo perdido" sin ningún tipo de control.

No hay comentarios: