El Síndrome metabólico, es un padecimiento cuya causa se desconoce pero que se sabe está relacionado con la resistencia a la insulina y se manifiesta por la presencia de varios padecimientos o desajustes en una misma persona: dislipidemia, o sea el aumento de colesterol y/o triglicéridos en la sangre, obesidad, hipertensión arterial y/o intolerancia a la glucosa, lo que representa un enorme riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares graves y/o Diabetes Mellitus tipo 2.
Es también conocido como síndrome X, síndrome X dismetabólico, síndrome metabólico múltiple o síndrome cardiovascular metabólico.
Se cree que su origen es genético, pero también se considera que está relacionado con una mala e inadecuada dieta y con la falta de actividad física y puede afectar incluso a personas aparentemente sanas y delgadas.
Este síndrome que antes afectaba a personas mayores de 50 años ahora también se presenta desde los 35 años, pero se va desarrollando desde la infancia por los malos hábitos de alimentación y el sedentarismo o falta de ejercicio físico.
Dado que este síndrome tiene que ver con la resistencia a la insulina, las personas con mayor riesgo para desarrollarlo son las que precisamente tienen problemas con esta hormona:
- Los diabéticos, que no pueden mantener un nivel adecuado de glucosa en la sangre.
- Los no diabéticos que son resistentes a la insulina, pero que la suplen al secretar altas cantidades de ella, o sea lo que se conoce como hiperisnuslinismo y que afecta a personas que comúnmente padecen de presión alta.
- Las personas que han tenido un ataque al corazón y que tienen hiperinsulinismo aunque sus niveles de glucosa sean normales.
Entre los factores de riesgo están:
- La obesidad, que se considera que actúa como detonador, porque al empeorar la resistencia a la insulina, aparecen sus manifestaciones clínicas, sobre todo cuando se refleja más en las medidas abdominales.
- La hipertensión arterial.
- La hiperuricemia o elevación de ácido úrico.
- Problemas en la producción de insulina por la célula beta pancreática, que es de origen genético.
Cuando la demanda de insulina aumenta por el empeoramiento de la resistencia a la insulina y las células beta fallan en incrementar su producción, sobreviene la diabetes.
Aunque no hay identificados casos de niños con síndrome metabólico, el gran aumento del índice de obesidad entre ellos puede desencadenarla a corto plazo con todas las complicaciones que conlleva este problema, como enfermedades cardiovasculares y problemas locomotores y emocionales.
Es necesario cambiar los hábitos alimenticios, evitar el consumo excesivo de grasas y azúcares, comer mayor cantidad de frutas y verduras, hacer ejercicio diariamente y controlar el azúcar en sangre sobre todo si se tienen parientes cercanos con diabetes o enfermedades cardiovasculares.
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