sábado, 17 de noviembre de 2012

Estar mucho tiempo sentado y el riesgo para la salud


Recientemente la comunidad científica se ha comenzado a centrar en el sedentarismo y sus implicaciones en la salud. Hasta ahora hemos sido bombardeados con montones de mensajes e información relacionada con la necesidad de practicar más actividad física. De los efectos saludables de esta y de la necesidad de alcanzar unos niveles de práctica mínimos para un efecto beneficioso. De hecho las recomendaciones de práctica de actividad física a nivel mundial han evolucionado de forma que actualmente se aconseja un mínimo de 150 minutos semanales de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de práctica vigorosa en adultos para alcanzar beneficios para la salud. [ENLACE:metabolismo lípidos] Pero nadie se ha parado a pensar en lo que implica para nuestra salud el estar sentado.


Por lo tanto el no cumplir con las recomendaciones para un estilo de vida activo, nos vuelve inactivos, lo que es considerado como el cuarto factor de riesgo más importante de mortalidad en todo el mundo, superado únicamente por la hipertensión, el consumo de tabaco, y el exceso de glucosa en sangre. Además la inactividad física está estrechamente relacionada con la prevalencia del 21–25% de los cánceres de mama y de colon, 27% de la diabetes, y aproximadamente un 30% de las cardiopatías isquémicas.(OMS, 2009).

Sin embargo se puede dar el caso de que una persona sea muy activa por que cumple con las recomendaciones de práctica de actividad física de moderada a vigorosa (AFMV), pero ser completamente sedentaria. Entonces, aquí es dónde debemos diferenciar entre